viernes, 2 de julio de 2021

50. EL CRONISTA: "UN NUEVO LIBRO SOBRE UN ARROYANO DE PRO (Juan Ramos Aparicio)"

Por Francisco Javier García Carrero

                                                                                                         Cronista Oficial de Arroyo de la Luz 

Antología poética. Alba Bello

La verdad es que siempre que aparece un nuevo libro en el mercado es un motivo de orgullo para todos los que amamos la escritura y ese arte de enlazar frases que tengan sentido para el que está leyendo. Si, además, ese libro se centra en tu pueblo de nacencia y versa sobre una figura, un maestro de escuela (¡qué mejor profesión!), al que conoces en profundidad y al que admiras desde hace mucho tiempo, pues la alegría y el alborozo se hace mucho mayor. Una admiración por este maestro que mi padre supo transmitirme ya que tenía su taller enfrente de su escuela. Allí le vio una y otra vez “batallar” con sus alumnos, en numerosos casos a horas intempestivas como él mismo me decía, “al apuntar el alba” y antes que sus discípulos partieran a sus respectivos trabajos. Todo ello para inculcar a esos arroyanos las nociones básicas que a todos les sirvieron para poder forjarse un mundo mucho mejor que el que habían tenido sus progenitores.

En este año 2021 lo importante fue lo que sucedió el pasado miércoles, 9 de junio a las 18.15 horas, y en el marco de la Feria del Libro de Cáceres. En este caso nuestra querida amiga y paisana Alba Bello Cortés, presentó junto con Marcelo Sánchez-Oro Sánchez su primer gran trabajo literario. Un libro en absoluto fruto de la improvisación y en el que he tenido la dicha de incorporar varias páginas a un texto que espero sea un referente en la bibliografía de nuestro amado Arroyo de la Luz.

Diversos momentos de la presentación en Cáceres

La noticia de la presentación en el Hoy

    El volumen está editado por la Asociación de Ciencias Sociales de Extremadura (ACISE), una editorial que una vez más, tal y como sucedió en 2015 con aquel Arroyo mi caro Arroyo, vuelve a rendir un sincero homenaje a la figura de un maestro de escuela primaria, además de contar con el patrocinio de los Ayuntamientos de Arroyo de la Luz y de Alcántara. Estamos, una vez más, ante el análisis de la obra de un docente que está perfectamente incardinado con la villa que le vio nacer, Arroyo de la Luz. Un pueblo al que amó con toda su alma, además de a sus “gentes”, hasta sus últimos días de su longeva vida, tal y como reza el epitafio que adorna su última morada, “Para amarte estaré siempre a tu vera, que en mi alma murieron ya los sueños y quisiera vivir junto a los míos y, al morir, descansar junto a mis muertos”.

Un trabajo arduo en el que otro poeta local, Eladio Sanjuan, también ha tenido un especial protagonismo desde el momento en que transcribió en un ordenador la inmensa mayoría de la poesía escrita a mano del poeta estudiado y analizado. Lírica que posteriormente Alba ha incardinado cronológicamente para que el resultado sea un volumen con una presentación muy cuidada como es norma habitual en los trabajos que saca al mercado ACISE. De la misma forma, y una vez más, tal y como sucedió con el libro que firmó el que suscribe estas líneas, su familia, y especialmente su hijo Vicente Ramos, ha estado siempre muy presente en todo este nuevo proyecto. La verdad última es que sin su interés y dedicación permanente el resultado final hubiese tenido bastantes lagunas de difícil resolución.  

Aunque no sea yo un experto en poesía, siempre he sabido rodearme de personas que saben transitar entre versos, y Juan Ramos Aparicio fue uno de ellos. Realizada, pues, su extensa biografía con el Arroyo mi caro Arroyo, quedaba por analizar en profundidad su obra lírica, un poemario que transita entre el amor y el dolor, entre la musicalidad y la sensibilidad o entre la melancolía y la decadencia, entendida siempre como fin de ciclo, siempre intimista y permanentemente en la búsqueda de su “yo poético”. Y es que como reconoce la propia autora de esta obra, Alba Bello, todo el trabajo de Ramos Aparicio a lo largo de sus más de noventa años de existencia no deja de ser una vida hecha poesía, una presencia permanente a los demás que dedicó y ofreció, al igual que ahora hace esta joven filóloga, “a todos los que se deleitan perdiéndose entre versos”, una frase con la que Alba inicia este libro pero que podría haber sido escrita perfectamente por el poeta analizado.

Alba Bello Cortés nos presenta con esta antología su primer gran trabajo literario. La autora no es precisamente una desconocida en ambientes poéticos en la provincia de Cáceres, porque no en vano atesora varios premios y accésits en distintos certámenes literarios, tal y como se detallan en el prólogo de esta obra. Ahora, en cambio, y por primera vez se adentra en un trabajo de mucha más enjundia.

La antología poética de Juan Ramos Aparicio consta de un prólogo que firma Francisco Javier García Carrero, ocho capítulos que discurren entre unas iniciales y breves pinceladas biográficas, pasando por el análisis de sus primitivas obras de los años de Guerra Civil y hasta adentrarse en sus escritos de residencia geriátrica, poesía postrera que se enmarca entre los años 2005 y el 2009. Todos ellos adornados con un buen repertorio de fotografías donadas por el hijo del poeta, Vicente Ramos. Se completa el estudio con unas interesantes conclusiones y una extensa bibliografía.

Ha optado la autora en su certero análisis por un criterio puramente cronológico en el que repasa sus mejores escritos en cada una de las fases de su dilatada existencia y recuperando, lo cual es muy de agradecer, poesía esencialmente inédita que dirige principalmente a “fervientes lectores” más que a especialistas en filología hispánica. Y aunque lo analizado y transcrito por Alba no deja de ser una selección, es una muy buena selección de la obra de Juan Ramos Aparicio. Es, por tanto, un recorrido atractivo por los últimos cien años de poemas nacidos y, sobre todo, inspirados en este pueblo señero de la Alta Extremadura.

Leer la obra analizada por Alba es conectar no solo con las líneas que nos legó Juan Ramos sino también con el mismo poeta. De sus versos se extraen conclusiones muy interesantes, ya que nos aclara de manera detallada las personas a las que adoraba y amaba (desde su excelsa Virgen de la Luz hasta sus “compañeros del alma” en la escuela). De la misma forma, nos repasa todo aquello con lo que el poeta disfrutaba, jugaba y reía (las calles de su pueblo, su castillo de Herrera, su plaza del Ayuntamiento, la Grajuela o cualquiera de sus charcas y ríos) y sin olvidarse nunca de cuáles eran sus orígenes, de ahí los versos siempre laudatorios a su larga, extensa y entrañable familia Ramos Aparicio.

La antología poética de Juan Ramos, un trabajo de 320 páginas, lo podemos leer bien para profundizar en el personaje, los muchos que ya lo conocemos, o bien como relación iniciática a su poesía. De una forma u otra es una ocasión perfecta para hacer de estos versos una lectura o relectura y hacer de su obra una depuración permanente de líneas y pasajes que de cualquier forma se nos presentará siempre como un árbol frondoso de muchas hojas todavía por descubrir.

En definitiva, y como reflexión final, el libro de Alba Bello Cortés se convierte en un estudio que sorprende, que deleita por el grado de concreción que reflejan sus páginas y que profundiza como pocos trabajos realizan en el engranaje poético que un maestro de escuela logra mantener con la comunidad rural que le vio nacer. Y aunque no es Juan Ramos Aparicio un desconocido en la región, mucho menos en la provincia de Cáceres y en absoluto en su pueblo de nacimiento, pudiera ser que algún lector no lo conociera hasta la publicación de este libro, si esto fuese así, este es el momento idóneo para adentrarse en unos versos donde descubrirá un “yo poético” que en ningún caso le dejará indiferente.