Por
Francisco Javier García Carrero
Cronista Oficial de Arroyo de
Antología poética. Alba Bello |
La
verdad es que siempre que aparece un nuevo libro en el mercado es un motivo de
orgullo para todos los que amamos la escritura y ese arte de enlazar frases que
tengan sentido para el que está leyendo. Si, además, ese libro se centra en tu
pueblo de nacencia y versa sobre una figura, un maestro de escuela (¡qué mejor
profesión!), al que conoces en profundidad y al que admiras desde hace mucho
tiempo, pues la alegría y el alborozo se hace mucho mayor. Una admiración por
este maestro que mi padre supo transmitirme ya que tenía su taller enfrente de
su escuela. Allí le vio una y otra vez “batallar” con sus alumnos, en numerosos
casos a horas intempestivas como él mismo me decía, “al apuntar el alba” y
antes que sus discípulos partieran a sus respectivos trabajos. Todo ello para
inculcar a esos arroyanos las nociones básicas que a todos les sirvieron para
poder forjarse un mundo mucho mejor que el que habían tenido sus progenitores.
En este año 2021 lo importante fue lo que sucedió el pasado
miércoles, 9 de junio a las 18.15 horas, y en el marco de la Feria del Libro de
Cáceres. En este caso nuestra querida amiga y paisana Alba Bello Cortés,
presentó junto con Marcelo Sánchez-Oro Sánchez su primer gran trabajo
literario. Un libro en absoluto fruto de la improvisación y en el que he tenido
la dicha de incorporar varias páginas a un texto que espero sea un referente en
la bibliografía de nuestro amado Arroyo de la Luz.Diversos momentos de la presentación en Cáceres
La noticia de la presentación en el Hoy
Un
trabajo arduo en el que otro poeta local, Eladio Sanjuan, también ha tenido un
especial protagonismo desde el momento en que transcribió en un ordenador la
inmensa mayoría de la poesía escrita a mano del poeta estudiado y analizado.
Lírica que posteriormente Alba ha incardinado cronológicamente para que el
resultado sea un volumen con una presentación muy cuidada como es norma
habitual en los trabajos que saca al mercado ACISE. De la misma forma, y una
vez más, tal y como sucedió con el libro que firmó el que suscribe estas líneas,
su familia, y especialmente su hijo Vicente Ramos, ha estado siempre muy presente
en todo este nuevo proyecto. La verdad última es que sin su interés y
dedicación permanente el resultado final hubiese tenido bastantes lagunas de
difícil resolución.
Aunque
no sea yo un experto en poesía, siempre he sabido rodearme de personas que
saben transitar entre versos, y Juan Ramos Aparicio fue uno de ellos.
Realizada, pues, su extensa biografía con el Arroyo mi caro Arroyo,
quedaba por analizar en profundidad su obra lírica, un poemario que transita
entre el amor y el dolor, entre la musicalidad y la sensibilidad o entre la
melancolía y la decadencia, entendida siempre como fin de ciclo, siempre
intimista y permanentemente en la búsqueda de su “yo poético”. Y es que como
reconoce la propia autora de esta obra, Alba Bello, todo el trabajo de Ramos
Aparicio a lo largo de sus más de noventa años de existencia no deja de ser una
vida hecha poesía, una presencia permanente a los demás que dedicó y ofreció,
al igual que ahora hace esta joven filóloga, “a todos los que se deleitan
perdiéndose entre versos”, una frase con la que Alba inicia este libro pero que
podría haber sido escrita perfectamente por el poeta analizado.
Alba
Bello Cortés nos presenta con esta antología su primer gran trabajo literario. La
autora no es precisamente una desconocida en ambientes poéticos en la provincia
de Cáceres, porque no en vano atesora varios premios y accésits en distintos
certámenes literarios, tal y como se detallan en el prólogo de esta obra. Ahora,
en cambio, y por primera vez se adentra en un trabajo de mucha más enjundia.
La
antología poética de Juan Ramos Aparicio consta de un prólogo que firma
Francisco Javier García Carrero, ocho capítulos que discurren entre unas
iniciales y breves pinceladas biográficas, pasando por el análisis de sus
primitivas obras de los años de Guerra Civil y hasta adentrarse en sus escritos
de residencia geriátrica, poesía postrera que se enmarca entre los años 2005 y
el 2009. Todos ellos adornados con un buen repertorio de fotografías donadas
por el hijo del poeta, Vicente Ramos. Se completa el estudio con unas
interesantes conclusiones y una extensa bibliografía.
Ha
optado la autora en su certero análisis por un criterio puramente cronológico
en el que repasa sus mejores escritos en cada una de las fases de su dilatada
existencia y recuperando, lo cual es muy de agradecer, poesía esencialmente
inédita que dirige principalmente a “fervientes lectores” más que a
especialistas en filología hispánica. Y aunque lo analizado y transcrito por
Alba no deja de ser una selección, es una muy buena selección de la obra de
Juan Ramos Aparicio. Es, por tanto, un recorrido atractivo por los últimos cien
años de poemas nacidos y, sobre todo, inspirados en este pueblo señero de la
Alta Extremadura.
Leer
la obra analizada por Alba es conectar no solo con las líneas que nos legó Juan
Ramos sino también con el mismo poeta. De sus versos se extraen conclusiones
muy interesantes, ya que nos aclara de manera detallada las personas a las que
adoraba y amaba (desde su excelsa Virgen de la Luz hasta sus “compañeros del
alma” en la escuela). De la misma forma, nos repasa todo aquello con lo que el
poeta disfrutaba, jugaba y reía (las calles de su pueblo, su castillo de
Herrera, su plaza del Ayuntamiento, la Grajuela o cualquiera de sus charcas y
ríos) y sin olvidarse nunca de cuáles eran sus orígenes, de ahí los versos
siempre laudatorios a su larga, extensa y entrañable familia Ramos Aparicio.
La
antología poética de Juan Ramos, un trabajo de 320 páginas, lo podemos leer
bien para profundizar en el personaje, los muchos que ya lo conocemos, o bien
como relación iniciática a su poesía. De una forma u otra es una ocasión
perfecta para hacer de estos versos una lectura o relectura y hacer de su obra
una depuración permanente de líneas y pasajes que de cualquier forma se nos
presentará siempre como un árbol frondoso de muchas hojas todavía por
descubrir.
En
definitiva, y como reflexión final, el libro de Alba Bello Cortés se convierte
en un estudio que sorprende, que deleita por el grado de concreción que
reflejan sus páginas y que profundiza como pocos trabajos realizan en el
engranaje poético que un maestro de escuela logra mantener con la comunidad
rural que le vio nacer. Y aunque no es Juan Ramos Aparicio un desconocido en la
región, mucho menos en la provincia de Cáceres y en absoluto en su pueblo de
nacimiento, pudiera ser que algún lector no lo conociera hasta la publicación
de este libro, si esto fuese así, este es el momento idóneo para adentrarse en unos
versos donde descubrirá un “yo poético” que en ningún caso le dejará
indiferente.
Como siempre, querido Cronista oficial de Arroyo de la luz, Francisco Javier García Carrero, has sabido realizar tú crónica y esta vez muy sentida también, nos has puesto en trance de pensar y a punto de atravesar el proscenio para adentrarse en el mágico escenario de una hermosa antología donde con precisión se van desgranando poemas y pensamientos de se gran profesor y poeta arroyano Juan Ramos Aparicio, la emoción está servida.
ResponderEliminarGracias Javi, por tu Crónica sobre un hombre al que yo tanto quise y recuerdo.
Creo que pronto será presentado en Arroyo, su pueblo querido, allí estaremos para escuchar todo lo que se diga de este insigne poeta.
Gracias por tus palabras, que una vez más nos muestran tu inteligencia y acierto.
Muchas gracias, poeta. Efectivamente, como señalas muy pronto se presentará este libro tanto en Arroyo de la Luz como en Alcántara. Dos de los pueblos a los que estuvo tan unido, como tú bien conoces. Me consta que la autora está hablando con los alcaldes de ambas localidades para que proximamente el libro vea la luz, y don Juan vuelva a estar muy presente entre los paisanos a los que tanto amó.
EliminarNo conocía al poeta y maestro Juan Ramos Aparicio..Gracias señor cronista por introducirlo y divulgar su biografía y su.obra. Saludos, Francisco Rivero
ResponderEliminarGracias Francisco. Pues sí, Juan Ramos Aparicio es nuestro poeta y maestro más querido. Referente de un buen número de generaciones de Arroyo y Alcántara, poblaciones, entre otras, en las que impartió su excelente magisterio.
EliminarJavier, felicidades una vez más, como siempre te digo, tu pluma mejora con el tiempo. Excelente artículo que nos conecta de nuevo con D. Juan Ramos, un pueblo, un maestro, un poeta. Faltaba esta antología poética, felicidades a Alba Bello por su libro que nos traerá gratos recuerdos y que espero tener pronto. Un fuerte abrazo a todos los que trabajáis por la cultura en Arroyo, mi pueblo. Un saludo especial a Eladio San Juan, buen amigo a quien espero ver pronto.
ResponderEliminarQuerido amigo!!!! siempre presente y siempre tan cercano. Pronto nos veremos. Fuerte abrazo.
EliminarJavier