domingo, 29 de septiembre de 2013

ENTRETENIDO DÍA DE LOS OLLEROS 2013

Por si no lo sabéis, el Día de los Olleros siempre empieza un día antes y acaba un día después de lo que es el Día de los Olleros en sí. Me explico. Este fin de semana se ha celebrado el Día de los Olleros, que fue el sábado 21 de septiembre, donde se concentran todas las actividades programadas para ese día; pero nosotros, nos pasamos el día antes a ver a César, el alfarero, para ver cómo llenaba de cacharros el magnífico horno que tiene. Fue un placer ver cómo colocaban, como si de una partida de tetris se tratase, uno a uno los cántaros, tinajas, botijos, tapas de brasero, etc…, pero lo que más nos llamó la atención, como siempre, son esos amigos que tiene, siempre dispuestos a ayudarle en aquellas actividades que nadie ve. Desde aquí quiero destacar esa ayuda desinteresada de toda esa gente que rodea a la Alfarería Ramos.
El sábado llegó el día y las risas estaban aseguradas, con todos los niños llenos de barro por todos lados. Les encanta ensuciarse y probar cosas nuevas. Mi sobrina se fue a casa más contenta que unas castañuelas con los 3 ceniceros que había hecho allí mismo. Pero no os penséis que solo disfrutaron los niños, eh!! Este año ha sido el año que más adultos maduros he visto sentándose en el torno y jugar a hacer cacharros, que por otra parte, algunos fueron obras de arte. Aniceto y compañía, allí sentados disfrutando como niños de un oficio noble y bizarro como es el de los alfareros.
A primera hora yo no daba abasto. Niños rompiendo pucheros con un palo y los ojos vendados, adultos y niños haciendo cacharrinos de barro, gente bebiendo vino de Arroyo y comiendo toda clase de manjares arroyanos, los niños comiendo chuches, gente observando la exposición de la Alfarería Ramos que tenía en una esquina, etc… Yo no había visto nunca que hubiera tanta gente deseando subirse al torno y hacer algo de barro. Este año había mucha competencia entre los aficionados al barro.
De este año destaco la Exposición de Cacharros de la Escuela de Oficios de Alfarería que por cierto, algunos eran buenísimos. Todos realizados por alumnos de esa Escuela, que han estado 6 meses aprendiendo el oficio.
Otra cosa a destacar es como siempre la aparición estelar de Germán y Juan con su carro antiguo cargado de escobas para encender el horno por la noche, ataviados para la ocasión y disfrazados con trajes típicos de personas del campo. Pusieron el toque de humor, el olor de antaño y las ganas de querer que una fiesta como ésta -la fiesta de Arroyo de la Luz, pueblo de alfareros-, vaya creciendo cada año como se merece.
Por último, ya por la noche, acudimos al horno para presenciar la quema de escobas y darle el toque final a esos pucheros que llevaban cociéndose al estilo tradicional desde el mediodía. Allí estuvimos acompañados de gente muy agradable y con un ambiente insuperable, con risas, charloteos entre amigos, olor a cacharros cocidos y vuelta atrás en el tiempo, aquel tiempo en el que Arroyo estaba poblado por olleros.
Desde aquí quiero animar a la gente a que el próximo año acuda a esta maravillosa fiesta, la nuestra y la de todos.

Alfarería Ramos, muchas gracias por hacer sentirnos como en casa a todos los arroyanos que disfrutamos de otro Día de los Olleros inolvidable.










No hay comentarios:

Publicar un comentario