Por Francisco Javier García Carrero
Cronista Oficial de Arroyo de
Nuestro penúltimo estudio del trabajo del profesor Toranzo y la Asociación Photones también se encuentra, como en el anterior, en nuestro retablo de la iglesia de Nuestra Señora de La Asunción. Es una magnífica tabla que nos traslada uno de los episodios del Evangelio que más se ha interpretado desde el punto de vista teológico, el del “Descenso al Limbo”, también referenciado como “Descenso a los infiernos”, aunque no sea exactamente lo mismo de manera literal, y teológicamente debamos discernirlo y aclararlo.
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@Retablo Mayor Iglesia de la Asunción (Arroyo de la Luz) |
La
obra del Descenso al Limbo es uno de los trabajos más originales de nuestro
Divino y, que sepamos, no volvió a elaborar en toda su carrera como pintor, a
diferencia de lo que hemos visto para muchas de sus obras anteriormente
comentadas que repitió en más de una ocasión. Por consiguiente, sería una tabla
única. Con este trabajo Morales nos muestra la victoria redentora sobre la muerte
y, por tanto, la salvación de la humanidad, o lo que es lo mismo, la búsqueda
de las almas de los “justos” para acogerlos en su seno y llevarlos con Él hasta
el cielo.
Que
no es exactamente el infierno como ente global, sino una parte del mismo, concretamente
el “limbo de los justos”, lo sabemos por los personajes que aparecen y que
están a punto de ser redimidos y salvados. Además de Jesucristo, los dos
personajes importantes del cuadro son Adán y Eva (de ahí el famoso desnudo),
ambos se encontrarían en un territorio donde estaban todos aquellos que
murieron antes de Jesucristo, espacio donde Jesús bajó después de muerto y
resucitado para redimirlos de manera perenne y trasladarlos hasta el paraíso
celestial.
Una vez más, Luis de Morales nos muestra en su obra unas complejas fuentes de inspiración. De nuevo, una simbiosis de reminiscencias italianizantes junto a influencias flamencas y germánicas en las que Durero se vuelve a hacer muy presente sobre todo en la disposición de las rocas de la caverna, y en la cabeza con barba poblada de Adán (Antonio García) que alarga con ansia su brazo al encuentro salvador de Jesucristo (Juan José Moreno).
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@Antonio J. Pérez Toranzo |
En
cambio, la esbelta figura de Jesucristo ya resucitado en una postura muy
inestable con ondulante ritmo y su paño flotante al viento junto con el bello
rostro oval de una Eva más iluminado (María de la Luz Pastor), nos
recuerdan a modelos italianos, y más concretamente de Domenico Beccafumi, uno
de los artistas más destacados del primer manierismo en aquella península.
Completan el cuadro otras dos almas resucitadas que sobre un fondo oscuro y
tenebrista esperan su turno de salvación (Daniel Álvarez y Eduardo
Santano).
La
fuente literaria perfectamente conocida por el Divino nos muestra también su
ligazón con círculos letrados y de influencia devocional de la iglesia
cristiana oriental: “El Señor teniendo en sus manos las armas vencedoras de
la cruz, se acerca a ellos (las almas del Limbo) y tomándolo (a
Adán) por la mano, lo levanta diciéndole: despierta tú, que duermes,
levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz…”.
En
resumen, una nueva obra muy compleja de trabajar para el profesor Antonio Pérez
Toranzo. Los cinco actores (Juanjo Moreno, Daniel Álvarez, Eduardo Santano,
María de la Luz Pastor y Antonio García) tuvieron que ser profundamente
retocados en el ordenador, además de los añadidos de pelo y barba que se
tuvieron que obtener de otros dos figurantes. Todo ello para lograr el objetivo
final que la obra estuviese acorde con el original. Para la localización del
“Limbo” se utilizaron los “restos” del conventual de San Francisco en la
localidad, espacio donde, además, se realizaron las distintas sesiones
fotográficas para completar este trabajo.
Para
concluir, señalar que desde 2007 la iglesia católica y el papa Benedicto XVI
eliminó la enseñanza del Limbo en los catecismos ya que lo consideraba como una
posición excesivamente limitada de la salvación eterna y no parecía coherente
con la idea de la indulgencia perenne de Dios.
NOTA:
Mi más cordial enhorabuena al profesor Toranzo por su magnífico proyecto hecho
realidad y tan merecedor de esa Medalla de Arroyo. De la misma forma, mi
enhorabuena a la Asociación Photones y a todos sus integrantes por su grandiosa
colaboración en este trabajo. Para mí ha sido un auténtico honor participar con
un cuadro en esta recreación de la obra de Morales y poder realizar todos los
comentarios de las distintas obras. Aquí quedarán también para la historia del
blog Paisajes y Fiestas.
Aquí tenéis una pequeña muestra de fotos de @APyF con el Making of (cómo se hizo):
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