Por Eladio Sanjuán
El rincón del poeta
(A ti, Arroyo de la Luz, pueblo querido)
***
Te escribo con la pluma sobre el alma,
y en mi sangre te llevo, pueblo amado.
Canto, amor, a tus rollos bien clavados,
y a tus calles antiguas, y embarradas.
Viene en tus regajales el legado,
del recuerdo de olleros y senara,
de labradores en la madrugada
sobre el perfil antiguo del pasado…
El barro con la tierra de tus prados
era cuerpo en paredes encaladas,
y la piedra en los muros soportaba
ese tiempo de amores y cacharros.
Fuiste pueblo con calles aromadas,
con historias de hombres y caballos…
y el jabalí y el cerdo, erotizados,
pasaron por tus calles empedradas.
Tus calles, y tu historia pueblo blanco,
orgullo de tus rollos y pisadas,
aliento de otras vidas ya angeladas
en el recuerdo azul del Camposanto.
Fuiste del puerco un día ya nombrado.
Y en tu dehesa la encina enamorada
produjo aquel destello en madrugada
y hubo lucha con sangre en despoblado.
Por la Luz de las luces, desbandada,
y aventuras de hombres y caballos
y te vino la paz de un pueblo honrado
con la Madre de Dios allí postrada.
Te hicieron un Castillo bien poblado
y otros pueblos en ti fueron morada,
con la Grajuela, y fuentes que manaban,
para regar tus huertas y sembrados.
Qué precioso el Convento en la bajada.
Qué silencio de piedra en los grabados.
Que virtud para el rezo reposado
sobre la luz herida de las almas.
Nobleza en tus escudos del pasado,
y en tus calles, lujosas balconadas,
condado de blasones y de espadas
con virtud de mujer en su legado.
En tu centro, el sol, la luna y la Plaza.
Iglesia en arrebol transfigurado
de violetas, azules y almendrados
donde el pintor plasmó tu luz sagrada.
Pueblo blanco con charca en el costado.
Pueblo de chimeneas elevadas
y un río con azules de alborada
en la luz de tu nombre renovado.
Las cigüeñas, a lo alto habituadas,
con el pico te cantan y, a su lado,
vive la vida en blanco inmaculado
de polluelos que alientan esperanzas.
Así todos tus hijos se han juntado,
al igual que la cigüeña enamorada,
con personas y torres, bien halladas,
en un pasar del tiempo recordado.
………………….
Hoy Arroyo ya es vida muy cuidada,
y tus hijos e hijas han cambiado,
Libertad y sudor lo han preparado
para crecer de forma liberada.
Las calles de este Arroyo ilusionado,
Son ya de asfalto y trazo, cimentadas,
desarrollo vital y decoradas
con nuevas estructuras y enlosados.
Arroyo de la luz, desde mi alma,
expreso yo estas calles del pasado
y a tu luz…, y siempre enamorado,
me quedo con tu nombre en las entrañas.
***
Año, 2018
Eladio Sanjuán Brasero
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