Por Francisco Javier García Carrero
Cronista Oficial de Arroyo de
A diferencia de lo que sucedía con el primer comentario sobre la maternidad de Santa Ana que no se le conoce al Divino nada más que esa versión, La Anunciación a la Virgen es un tema recurrente en la iconografía de Luis de Morales. Aunque el profesor Antonio Jesús Pérez Toranzo, estimo que, con buen criterio y acierto, ha optado por recrear con dos modelos de la Asociación Photones el cuadro que sobre este particular tenemos en el piso central de nuestro excelso retablo de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Efectivamente,
con ligeras variantes y acentuando en algunos de ellos, como el que nos ocupa,
la vertiente “manierista” en la obra, Luis de Morales nos ha legado distintas
Anunciaciones que podemos admirar en la ciudad de Badajoz, en el Museo del
Prado de Madrid o en Plasencia, entre otras versiones de gran riqueza plástica.
Todas ellas, nos permiten valorar los distintos registros que el taller del
artista mantuvo a lo largo de más de 20 años de su carrera en los que difundió
esta secuencia tan conocida del Evangelio cristiano.
La
pintura representada nos muestra en una clara secuencia el anuncio y la
salutación del arcángel San Gabriel (Juan Manuel Valiente) a la Virgen
María (Inés Moreno). La figura masculina está anunciando, y designando a
la vez, a la Virgen como futura madre del Hijo de Dios. De la misma forma, observamos
una clara aceptación del designio divino por parte de la estampa femenina. San
Gabriel aparece a la izquierda del espectador, de pie, aunque próximo para
arrodillarse, una postura que, en cambio, ya se ha producido en las versiones
del Museo del Prado o Plasencia, una posición más típica de los usos cortesanos
y más relacionados con la Edad Media.
@Copyright Antonio J. Pérez Toranzo
San
Gabriel (Juan Manuel Valiente) está cubierto con una túnica blanca en el
que el juego de pliegues del ropaje, unido a un dibujo exquisito, se mezcla con
un fondo donde destacan las alas explayadas en un tono oscuro y alejado de los
colores dorados que predominan en otras versiones de esta misma obra. En su
condición de emisario del cielo, san Gabriel porta en la mano izquierda un
cetro dorado rematado con una filigrana de gusto renacentista. Con la mano
derecha desplegada, y con el dedo índice extendido hacia el cielo, apunta hasta
el Espíritu Santo que en forma de paloma y envuelto en una nube celestial cubre
la parte superior del cuadro.
La
Virgen María (Inés Moreno), se encuentra enmarcada por una cortina de
color rojizo, que actuaría en forma de dosel señalando, a su vez, que toda la
escena ocurre en un recinto cerrado. María exhibe un rostro virginal, muy del
gusto del autor que repite una y otra vez en todas sus obras. Aquí la Virgen
muestra con ojos entornados una clara sumisión ante el anuncio divino. Para
ello inclina levemente la cabeza, y une sus manos en una postura de claro
acatamiento y oración a lo que responderá con “He aquí la sierva del Señor,
hágase en mí según tu palabra”.
El
conjunto se completa en un primer plano con un jarrón azulado que porta varias
ramas de azucenas blancas que simbolizan la condición virginal de María, una
vasija que con diferentes tonalidades repite en todas sus composiciones de este
tema. Completa la obra un magnífico arcón que se encuentra cerrado y con ostentosos
herrajes, un último detalle que, por ejemplo, no aparece ni en la obra del
Museo del Prado ni tampoco en la Anunciación que se encuentra en la ciudad de
Badajoz.
En
resumen, y aunque esta sea, por motivos cronológicos de los distintos pasajes
de la vida de Cristo, el segundo trabajo que hemos decidido comentar, la
Anunciación a la Virgen María fue para Antonio Pérez Toranzo la última de sus
obras estudiadas y trabajadas ya que coincidió con el parón obligatorio
impuesto por la fatídica pandemia. También señalar que, a pesar de tener
únicamente dos personajes, Juan Manuel e Inés, fue una obra de compleja
realización que requirió un número elevado de fotografías dada la gran cantidad
de detalles independientes aunque relacionados con la escena narrada donde
flores, paloma o baúl muestran un claro simbolismo religioso.
Aquí tenéis una pequeña muestra de fotos de @APyF con el Making of (cómo se hizo):
Estupendo artículo.
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